Extraño los estrépitos
de tinieblas violentas
y flashes en el cielo,
la espera del ruido
la atmósfera expectante
y el viento causando gemidos
en las visagras cobardes
–
En especial la extraño a ella
la musa de lo verde
despertando olores,
la líquida catarsis
envolviéndolo todo,
la pureza gratuita
manando del cielo.
–
Me conformaría
-incluso-
con sus despojos en el suelo
para pasar descalzo y sentir
que no se fue para siempre.